Nissan Micra
Las ventajas
- Niveles de equipamiento generosos
- El exterior extravagante se mantiene, aunque no tan atrevido como en la tercera generación
- Un buen coche para conducir por ciudad, con un volante ligero y buena visibilidad
- Barato a la hora de rellenar el tanque
Las desventajas
- Ruidoso a altas velocidades
- La conducción empeora según aumenta la velocidad
- Interior barato
Descripción
El Micra tiene una larga historia, con el primer diseño con forma de caja saltando a las carreteras europeas en 1982. Desde entonces ha tenido varias reencarnaciones, ninguna de las cuales han incendiado el mundo del motor. ¿Está, sin embargo, a la altura de su diseño básico de coche urbano y económico?
Tercera generación (2002 – 2010):
Se podría decir que la tercera generación es lo más cerca que ha estado el Micra a asustar a la competencia en su día. El diseño radical del exterior lo hizo sobresalir, y se convirtió en una versión moderna del coche burbuja. Sin embargo, al estiloso exterior le dejaba tirada un interior barato y plasticoso, algo que continúa plagando la gama baja de Nissan.
En lo que respecta a la funcionalidad hay mucho que decir; el espacio de almacenamiento era generoso para un coche pequeño y podías encajar cuatro adultos cómodamente gracias al nuevo techo extendido. Como aspiración a coche de ciudad, el manejo del volante ligero y una gran visibilidad hacían que aparcar nunca hubiera sido tan fácil, por lo que no es de extrañar que los críticos evaluaran la tercera generación muy positivamente como coche para la vida diaria.
El desempeño cojeaba un poco, y a alta velocidad la sensación era más bien inestable, ya que el alto techo tendía a viento lateral, pero a velocidades bajas era silencioso y bien compuesto. La gama de motores era pequeña, con el 1.5 litros respresentando la cima de la muestra, una unidad fiable y económica que se las apañaba para contar con 80 CV. En general, el Micra era un coche pequeño por encima de la media que podía vanagloriarse de un estilo exterior que no se había visto antes.
Cuarta generación (2010 – presente):
Mucho ha cambiado en el mercado del coche pequeño desde 2002, y la historia de la Cuarta Generación es la de cómo Nissan simplemente no ha conseguido mantener el ritmo. El estilo extravagante se mantiene, pero cuando se trata de darle algo de sustancia bajo ese estilo, el último Micra tristemente no da en el clavo.
Los dos motores disponibles son ambos variaciones de la unidad 1.2 litros de tres cilindros, la cual en los engranajes más bajos no está tan mal. Sin embargo, en cuanto la velocidad aumenta con ella lo hace el ruido, y comparado con la potente competencia de Micra se siente poco potente, al menos con los motores sin sobrealimentación. Dicho esto, el consumo de combustible del Micra es fantástico, y para aquellos conductores urbanos que necesitan un volante ligero, aparcamiento sencillo y una factura de gasolina baja, el Micra puede ser una tentación.
La conducción a baja velocidad es fantástica, pero como viene siendo la norma en el Micra, el viento lateral le da un aire de pánico, y le falta la desenvoltura que hemos aprendido a esperar gracias a coches pequeños como el Fiesta. El ruido es un problema constante en la cabina, no sólo por el motor de tres cilindros, sino por la falta de insonorización en general. En general los niveles de equipamiento son generosos para el precio. El panel de mandos es limpio y atractivo, pero el resto del interior resulta plástico y estéril.
Conclusión
Si le echamos un ojo a la competencia en la abarrotada clase de coches pequeños, es fácil ver por qué el Micra lo tiene difícil a la hora de competir. El hecho es que el Ford Fiesta, Renault Clio y Honda Jazz están todos disponibles por un precio parecido. Muy pocos compradores preferirán ahorrar un poco de dinero a cambio de una gran caída de calidad. El Micra no era un mal coche hace diez años, pero los estándares hoy en día son muy altos, y simplemente se queda atrás en casi todos los aspectos.