Ford S-MAX
Las ventajas
- Fantástica selección de motores entre los que elegir
- Una conducción impresionante para un MPV de su tamaño
- Buena gama de equipamiento
- Cinco estrellas en el Euro NCAP
Las desventajas
- Los motores de gasolina no son económicos de alimentar
- Algunos de los plásticos del interior tienen la tendencia a perder color
Descripción
En el mercado desde 2006, el Ford S-Max es la modesta continuación del Ford Galaxy. Es perfecto para llevar a la familia de un lado a otro de la ciudad, y fue el primer experimento de Ford con el nuevo estilo ‘Kinetic’. Se lo ve simpático y moderno.
Debido a la especialización del coche como urbano, la gama de motores se centra en ofrecer un excelente consume de combustible con un desempeño a poca velocidad que va como la seda. El S-Max está disponible en una variedad de motores, siendo la mayoría de ellos diésel. Mientras el 1.6 litros se puede sentir un poco débil para un coche de ese tamaño, el resto de la gama tiene la potencia adecuada, con el Ecoboost siendo estando en la cima dada su versatilidad. Ofrece un buen equilibrio entre desempeño y ahorro.
Con la capacidad de sentar a 7 personas y una ergonomía interior muy bien diseñada, da verdadero placer conducir el S-Max. El interior es extremadamente flexible, todo es puede doblar o mover, y lo puedes utilizar como un 7 asientos o un 2 asientos. Hablando en plata, es un vehículo muy apañado.
Viajar en él ofrece una experiencia suave e insonorizada de ruidos, lo que le vuelve el mejor transporte en autovía de su clase. Se siente igualmente cómodo en paisaje urbano, con un volante ligero en baja velocidad que facilita la conducción por espacios apretados con toda la poca dificultad que permite un coche de su tamaño. Puedes esperar que en curvas y esquinas se mantenga compuesto con poco balanceo, algo no muy común en su clase.
Los costes de mantenimiento son más o menos los que se esperan de la clase MPV, y siendo Ford puedes esperar que los recambios sean económicos en caso de que algo falle. Quizá es un poco caro como coche nuevo con respecto a la competencia, pero esto deja de ser un problema en el mercado de segunda mano.
Conclusión
El S-Max es el mejor coche de su clase, con sólo el Seat Alhambra, Opel Zafira y VW Sharan siendo capaces de plantarle competencia directa. Es cierto que el Ford es un poco más caro sus competidores, pero probablemente merezca la pena el extra a cambio de una experiencia de conducción tan disfrutable. Aléjate de los motores de gasolina básicos y no tendrás problema.