Toyota Corolla
Las ventajas
- Un estilo cuidado
- Buen precio
- Una buena selección de equipamientos
- El motor Eco ofrece un buen ahorro en combustible
Las desventajas
- Una suspensión y una conducción más bien anodinos en toda la gama
- El interior no tiene la calidad de la competencia
Descripción
El Corolla es prácticamente un dinosaurio. Lanzado por primera vez en 1966, fue el coche más vendido del mundo durante la década de los 70 y sigue entre nosotros a día de hoy, en forma de su 11ª generación. El exterior del Corolla más reciente es elegante y futurista; aunque no es tan ‘progre’ como el Honda Civic, sin lugar a dudas tiene los aires de un modelo que ha sufrido una buena evolución. Pero, ¿cuánto progreso hay bajo ese estilo exterior tan cuidado?
11ª generación (2013 – presente):
La 11ª generación, también conocida como E170, sólo está a la venta en Europa desde 2014, así que la evaluación de aspectos como la fiabilidad aún están a la espera de que haya más datos disponibles. Lo que sí sabemos es que las ventas de entrada están siendo buenas. Bajo el capó hay una buena selección de motores entre los que elegir, pero sorprendentemente para su clase, no hay opciones diésel. La línea de gasolina empieza con un 1.6 litros y continúa con dos formatos diferentes de 1.8 litros, culminando con un 2.0 litros más deportivo. Quien esté pensando en ahorro de combustible se sentirá atraído inmediatamente por la opción 1.8 litros Eco, que utiliza la Válvula de Tiempo Variable patentada de Toyota para conseguir un desempeño más económico.
La experiencia de conducción en su conjunto es buena. Llama la atención el nuevo sistema de caja de cambios, bautizado como Transmisión Continuamente Variable. Añade un buen toque a la aceleración y no tiene el sonido quejumbroso con el que suelen venir este tipo de sistemas. La suspensión es poco homogénea a lo largo de la gama, siendo el modelo S el que está sintonizado con una buena suspensión que le distingue de los demás. El resto de la gama tiene una tendencia a holgazanear en las esquinas, y a Toyota no le iría mal ajustar la configuración un poco.
Con 10 centímetros más de batalla, la última generación de Corolla es significativamente más grande que sus predecesores. Esto ha sido quizá a costa de un poco de empeoramiento en la conducción, pero en términos de almacenamiento y espacio en cabina es un primor. El Corolla ahora tiene uno de los mayores espacios de almacenamiento de su clase, algo que tener en cuenta si estás buscando un vehículo con el que transportar familia y equipaje con asiduidad. Aunque el Toyota no tiene el sólido toque en el interior que tendría, por ejemplo, un Audi, también es cierto que viene a un precio más bajo. Los asientos son cómodos y la gama ofrece un buen número de juguetes, lo que significa que siempre tendrás algo con lo que distraerte si te encuentras atrapado en un atasco.
Conclusión
El Corolla es el admirable intento de Toyota de competir con los maestros del sedán de nivel medio como el Ford Focus y el Seat Leon. Podría haberlo bordado si la suspensión no hubiera sido tan blanda y el interior se hubiera construido algo mejor. En general no llega a los altos estándares establecidos por Ford, y es poco probable que consiga robar compradores más adinerados de Audi y BMW.