807 BMW 4-Series de ocasión fueron revisados

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BMW 4-Series

Las ventajas

  • Un estilo agresivo y fino que impresiona
  • Motores que cuentan con una potencia de torque fenomenal independientemente de las revoluciones
  • La ergonomía interior es de alta calidad

Las desventajas

  • Como en el Serie 3, el interior peca de monótono
  • Buena manejabilidad pero nada emocionante
  • La suspensión se siente un poco rígida a baja velocidad

Descripción

Cuando Audi se decidió a crear el A5, BMW se sintió forzado a crear un modelo coupé de lujo propio, que resultó en el Serie 4. ¿Es algo más que un Serie 3 muy, muy rápido en el que no cabe la compra del mes? ¿O es, como defiende BMW, un modelo de ingeniería de alto nivel que se merece toda la atención?

BMW Serie 4 primera generación (2013 – presente):

El exterior desde luego se diferencia sin problemas del Serie 3, con un atlético cuerpo de pantera que tiene los arcos más amplios y la postura más agresiva. También es 60mm más bajo, lo cual repercute en la dinámica de conducción. La distribución del peso es una característica interesante de este modelo, con un diseño por parte de BMW que ha conseguido un equilibrio perfecto 51/49 entre la parte frontal y trasera.

Como es de esperar en un coupé, en la gama de motores nos encontramos con verdaderas bestias rugiendo bajo el capó. Con sólo tres modelos entre los que elegir, la gama empieza con el más bien domesticado 420, un turbocompresor de 2.0 litros y cuatro cilindros. La emoción de verdad viene con los modelos siguientes, el 430 y el 435. El turbocompresor 3.0 litros de seis cilindros le va a la Serie 4 como un guante, y la unidad de 3.5 litros encuentra en este modelo de BMW el lugar idóneo donde dar rienda suelta a toda su potencia. Las opciones en gasolina y diésel no se diferencian mucho en lo que respecta al rendimiento, por lo que es difícil recomendar sobre el otro; quizá lo mejor es que los pruebes tú en persona para que puedas decidir mejor cuál prefieres.

El interior está muy bien dispuesto, y cuenta con un infalible sistema de gestión por ordenador. La ergonomía también da en el clavo como en el Serie 3, aunque sí que hay una cierta monotonía en la construcción de la cabina que no debería estar ahí, para el precio que se paga. La conducción es extremadamente precisa pero, una vez más, teniendo en cuenta la potencia y el formato se podría esperar una experiencia un poco más envolvente. Aún así, es silencioso a alta velocidad y se siente cada centímetro en este lujoso coupé.

Conclusión

En general el Serie 4 es más un Serie 6 a lo menos que un Serie 3 a lo más. Los motores son fantásticos; la cualidad en general del paquete que te llevas es alta, pero nada sobresale como demasiado especial. Es un magnífico coche, pero si lo que buscas es algo un poco diferente, puede que te inspire más un Toyota GT86. De hecho, incluso el BMW 2-Series en la variante clase M puede ser una opción más interesante.

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